jueves, 3 de marzo de 2016

YO, EL HEREJE



“Se llama herejía a la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma”


Contenido


Las religiones
El Cristianismo como sometimiento de las masas
Sobre la ignorancia de los pueblos
Monotonía en los sermones de los sacerdotes católicos .
La inutilidad de algunos sermones católicos
Los niños en la misa.
Jesús de Nazaret, el Mito que fomenta el Clero católico.
¿Por qué muchos católicos abandonan o se alejan de su religión o reniegan de ella?
El Diablo o Satanás
La inutilidad de algunos sermones católicos
Reflexión sobre el ensayo “Por qué no soy cristiano” escrito por Bertrand Russell
Por qué soy hereje y no Apóstata.

Las religiones

Dios no tiene injerencia en tus decisiones, en lo que acontece en tu vida, tu y solo tú, eres dueño de tu "destino", de lo que suceda en tu camino por la existencia que llamamos vida, nadie puede decidir por ti, depende de ti, ser feliz o infeliz, próspero o miserable, justo o injusto, pleno o incompleto, excelente o mediocre, amado u odiado, simpático o antipático, eres tu quien se proyecta al mundo a través de las actitudes que tomas, Dios no tiene nada que ver en tus decisiones, en lo que te sucede...No hay destino, no hay nada escrito en las estrellas, lo que si hay, es libertad para decidir, para elegir, para soñar, libertad para ser quien deseas ser, libertad para cambiar tu futuro, y eso solo a través de lo que decidas HOY, no existe la suerte, solo las decisiones, a cada paso que das, tu futuro cambia...Pero sin embargo, la gente prefiere creer en algo superior, un dios que esté ahí en los momentos de tribulación que vivimos, como consuelo en la tristeza. Desde principios de los tiempos ha sucedido así, y el culto es la forma de manifestarle a ese dios, nuestra obediencia y cariño, pues a través de estas manifestaciones los seres humanos se sienten conectados con esa figura divina. No existen religiones malas o buenas, simplemente diferentes, pues la perspectiva de cada pueblo así es. Decir que no existe Dios no hace la diferencia, desde cualquier punto de vista que uno lo vea, él existe, pues en la mente del hombre no puede ser concebida su propia existencia sin la presencia de esta fuerza cósmica llamada Dios.

El Cristianismo como sometimiento de las masas

Es innegable que la historia del Cristianismo ha estado plagada de muchas contradicciones, tanto en los métodos de adoctrinamiento como en la doctrina misma. En mi experiencia como cristiano he presenciado las distintas maneras de contar una misma historia, desde el sacerdote pasando por la monja y la catequista hasta los padres de familia. El ser humano fue creado libre por lo tanto su voluntad no puede ni debe someterse a la voluntad de nada o nadie, ni siquiera a la de «Dios». Esto significaría perder su libertad ergo dejar de ser quien es, un ser pensante y autónomo que no depende de nadie más que de sí mismo. «Dios» es tan solo un observador. El hombre fue creado libre, ya que es un ser que posee similitudes a Dios, pues es extensión de él. Al participar del creador, el hombre utiliza una característica particular que lo diferencia de los otros seres (la razón) para erigir su propio camino en la vida. Sin embargo, esa razón debe servirle para orientar su vida correctamente, ya que de no utilizarla estaría actuando no como hombre sino como animal, es decir, bruto. En relación a esto, el hombre fue creado libre, así dispuso Dios, por tanto, si el ser humano decide obrar maliciosamente, utilizando así su libertad, ¿por qué será castigado eternamente por ser libre?, obviamente al habitar en sociedad asumirá las consecuencias de sus acciones recibiendo el escarmiento correspondiente que la autoridad competente le aplique.

Sobre la ignorancia de los pueblos

Las antiguas costumbres de los pueblos convertían a la gente en sujetos envueltos en el velo que oscurecía su mente por medio de las supersticiones y la magia, la ilustración tenía como función la de ser luz en la oscuridad mental de los pueblos que tan solo se guiaban por ritos, creencias, costumbres que distaban de ser cimiento de una sociedad civilizada y culta. Eliminar los dogmatismos, cuestionar, crear cosas nuevas para un mundo que se resistía a cambiar, que prefería seguir en su miseria que mirar al horizonte y evolucionar. La ilustración fungió un papel preponderante en el desarrollo de la civilización humana que llevó de la mano hasta que consiguió comprender el potencial que poseía para hacer de su mundo mejor que como lo encontró. El mundo antiguo estaba plagado de creencias erróneas sobre los acontecimientos que ocurrían tanto en la naturaleza como en la sociedad, las cuales obstaculizaban el progreso de los pueblos y provocaban disputas entre sus componentes. El objetivo era promover el impulso progresista de un mundo creciente, que estaba sumido en la oscuridad de la ignorancia e ignominia. Pero, ¿qué sucedía en aquél entonces?, el fanatismo religioso era como una venda en los ojos de los hombres y mujeres que asesinaban por “Dios”, sin embargo era tan solo resultado de su ignorancia. La lectura estaba reservada exclusivamente para los miembros del clero de la Iglesia Católica y miembros de la Aristocracia, lo que resultaba perjudicial para la gente y beneficioso para los primeros mencionados, ¿por qué?, pues resultaba que la lectura en aquél entonces resultaría un despertar para todos aquellos que estaban “dormidos” atontados o controlados por los que ejercían el poder. La ignorancia siempre ha sido a través de los años, el arma favorita de los poderosos, que la utilizan para mantener quietos a los ciudadanos, esto con el propósito de evitar que se levanten en su contra, que se den cuenta de los abusos de los que son sujetos. La ilustración fue un parte aguas en la historia, un episodio que marcaría las vidas de las nuevas generaciones que serían testigos del progreso del mundo.

¿Por qué muchos católicos abandonan, se alejan de su religión o reniegan de ella?

Porque los sacerdotes no cambian el sermón de cada misa, es decir, no hablan de temas que la gente necesita, como la igualdad de género, la violencia, los feminicidios, los infanticidios, las drogas, adicciones, pornografía, pederastia, las relaciones sexuales en adolescentes, etc., en cambio persisten en temas abstractos, teológicos, crípticos y poco entendibles para los feligreses que asisten a la Misa ya sea los domingos o cualquier día de la semana. Se puede observar a los asistentes escuchando “atentamente” las palabras del sacerdote en la homilía (explicación de lo relatado en el Evangelio), pero lo cierto es que gran parte de las personas no entienden realmente el mensaje que el sacerdote trata de transmitir, por lo que el ciclo de la manipulación, ignorancia y engaño continua.

La inutilidad de algunos sermones católicos

Los sermones de algunos sacerdotes católicos no aportan nada nuevo a la vida cotidiana de los mexicanos postmodernos, tan solo repiten lo que está escrito en los Evangelios de la Biblia, en otras palabras, es un discurso hueco sin contenido aplicable, realmente inútil para la vida cotidiana. Claro que no es posible generalizar, pero la gran mayoría de los sacerdotes, son individuos que se han quedado “estancados” y que por lo tanto no evolucionan en la enseñanza, son como robots que repiten una y otra vez aquello que les fue enseñado en el Seminario (donde se preparan académicamente los sacerdotes), y no leen a autores como Nietzsche, Schopenhauer, Marx, Tolstoi, Dostoievski, Kafka, entre muchos otros autores clásicos, modernos, y postmodernos que revolucionaron que pensamiento de la humanidad.

Los niños en la misa

Cómo pretenden los padres de familia que los niños menores de diez años permanezcan quietos, en silencio como estatuas o zombies atentos al sermón del sacerdote y la ceremonia entera de la misa. La Misa católica es un evento que requiere conocimiento al respecto, disposición, y una edad adecuada para comprender correctamente el mensaje allí difundido, sin embargo, tal parece que a muchos padres no les interesa que sus hijos crezcan “amando” la Religión Católica. Los “atan”, obligándolos a estar quietos, atentos a lo que el Sacerdote dice, y esto para el niño resulta ser un tormento, puesto que en su mente solo es importante jugar, saltar, correr y experimentar, es decir, ser niño.

No ocurre lo mismo en la mayoría de los casos, todo auspiciado por los sacerdotes que no frenan esta situación, recomendando a los padres que no lleven a sus hijos menores de doce años y que aun no realizan la Primera Comunión, por lo que no están en disposición de escuchar el sermón. Si usted tiene hijos pequeños, que no están preparados para escuchar la misa, ¡entiéndanlo! Dios no castiga, Dios no juzga, de nada sirve escuchar misa si maltratas a tus hijos obligándolos a escuchar algo que no entienden.

Jesús de Nazaret, el Mito que fomenta el Clero católico

Jesucristo por definición no es infalible, así lo demuestra su naturaleza según lo que se conoce de él a través de los textos bíblicos de la Iglesia Católica, sin embargo los hombres que se supone son sus representantes en la Tierra lo son, por lo que sus acciones deben reflejar su condición de representantes o sucesores de él, a pesar de su fragilidad humana.


En los relatos referentes a su vida pública encontrados en la Biblia, Jesús de Nazaret (Cristo), además de pregonar “la buena nueva”, curar a los enfermos, expulsar “demonios”, o perdonar a los “pecadores[1]”, era un defensor de los derechos humanos, un activista que gustaba de enfrentar a los poderosos de forma sutil, es decir, a través de enseñanzas que impartía a sus seguidores, por medio de parábolas, cuentos o anécdotas. En ellas planteaba situaciones que mostraban un dilema ético o moral a resolver (propios de su época) con el propósito de que sus discípulos entendieran de forma sencilla el mensaje que les transmitía. Jesús no era un caudillo, político o en términos de los antiguos griegos un sofista, sino un maestro iluminado, un ser capaz de comprender a la perfección la naturaleza del hombre, así como sus distintos matices emocionales, sociales es decir humanos.

Como maestro iluminado, su deber consistía en denunciar el abuso de los poderosos, a veces directamente, otras por medio de parábolas (historias con moraleja o sea una enseñanza) de tal manera que la gente común (sin estudios académicos) lo entendiera. El precio que el individuo comprometido por denunciar los abusos e hipocresía de los poderosos ya sean políticos, religiosos, militares, judiciales, civiles, académicos, etc., es el linchamiento social, el desprecio, la calumnia, persecución y la desinformación o deformación de la verdad revelada y en casos extremos la muerte.

La verdad a veces incomoda, otras veces puede ignorarse desinformando a la opinión pública (personas, ciudadanos), pero tarde o temprano se sabe, aunque la mayoría de las personas no quiera o pretenda no creer en ella. Ahora bien, la Religión Católica es “heredera” de Jesús de Nazaret (Cristo), y como tal se debe adecuar a sus enseñanzas, sin embargo podemos darnos cuenta que eso no es así. A través de los años, la mafia oculta tras el poder Religioso Católico, ha engañado a sus feligreses haciéndoles creer que El Clero Católico[2] es un organismo libre de corrupción, “pecado”, o cualquier manifestación del mal (ocio, lujuria, vicios, sexo, etc.), nada más alejado de la realidad, pues desde el Vaticano (el Papa), los excesos se expanden hasta las órdenes religiosas, seminarios, monasterios de religiosas (monjas) y religiosos (padres), y todo esto oculto a la vista de los feligreses año tras año.

¿Por qué muchos católicos abandonan o se alejan de su religión o reniegan de ella?

Porque los sacerdotes no cambian el sermón de cada misa, es decir, no hablan de temas que la gente necesita, como la igualdad de género, la violencia, los feminicidios, los infanticidios, las drogas, adicciones, pornografía, las relaciones sexuales en adolescentes, etc. Los sacerdotes católicos han mencionado que el hombre por naturaleza un ser religioso, sin embargo no es así, más bien, el hombre por naturaleza es un ser espiritual. Así como ésta existen muchas más contradicciones en la doctrina Cristo católica.

El Diablo o Satanás

Aceptar que "el Diablo" es el causante del comportamiento desordenado, delincuencia, deshonesto u homicida es una forma fácil de evadir la responsabilidad de sus actos, evadiendo así las consecuencia.

La inutilidad de algunos sermones católicos

Los sermones de algunos sacerdotes católicos no aportan nada nuevo a la vida cotidiana se los mexicanos postmodernos, tan solo repiten lo que está escrito en la. Biblia, los evangelios, es un discurso hueco sin contenido aplicable, realmente útil para la vida cotidiana.

Reflexión sobre el ensayo “Por qué no soy cristiano” escrito por Bertrand Russell

Desde sus orígenes, el cristianismo ha presentado la verdad como una de las tantas manifestaciones de un Dios, que creó todas las leyes de la naturaleza y el universo pero sin embargo, no se ajusta a ellas. Lo interesante al abordar los dogmas de fe que el Cristianismo trata de imponer es que es necesario cerrar, tanto ojos como oídos a la verdad que se encuentra tras la cortina tanto de la fe religiosa como de la ignorancia deliberada que le precede, pues, se trata de una cuestión de distorsión de lo real.. Cuando interrogaron a Bertrand Russell sobre por qué no era cristiano, su respuesta fue contundente, -simplemente porque no encuentro fundamentos comprobables en los dogmas que promueven-, esto nos lleva a rememorar los constantes abusos que el cristianismo ha llevado a cabo en contra de todo aquel al que considere contrario a su doctrina, se puede mencionar como ejemplo patente, Las Cruzadas, La Inquisición, el brutal asesinato de Hypatia la filósofa de Alejandría, entre muchos otros, en los que se desprecia a la ciencia, siendo solo las creencias cristianas la verdad absoluta. Por otra parte, es necesario mencionar el afán del cristianismo por proponer ideas positivas, como el amor (cristiano), la hermandad, pero a pesar de sus esfuerzos, no son capaces de reconocer los errores, y el principal, existir como culto o religión. La opinión de Russell, por momentos se excede en tratar de desmentir, sino es que destruir el concepto de cristianismo y lo que representa, claro que no de la manera tan brutal como Nietzsche en su libro “El Anticristo”, en el que destruye todo a su paso, aniquilando tanto conceptos como estructuras y demás, en ese sentido Russell es más benevolente.











[1] Todo aquél que rompiera una regla ética, social, religiosa o moral.


[2] Clero: organización jerárquica religiosa

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